sábado, 8 de septiembre de 2012

Siempre intentando sonreír. #



Llorar. Ir al baño. Mirarte al espejo mientras te lavas la cara. Decir, decirte, a ti, a tu ''yo'' interior, a los recuerdos, a todo, ''basta'' y salir de ahí con una sonrisa o un intento de ella, como si nada hubiese pasado, como si todo estuviese bien, perfecto. Y así, día tras día, hasta que por el momento, el dolor desaparece. Quizás el tiempo lo cure todo, quizás sea otra persona o simplemente, te hayas cansado. Una sonrisa puede ocultar demasiados significados. También dicen que lo que no te mata te hace más fuerte, y que quien sonríe es quien más ha sufrido.. Pero a veces, el golpe que nos da alguien, o la vida simplemente, puede ser mortal, hasta tal punto que te sientes muerto en vida, te sientes perdido, sin rumbo, sin nadie que te ayude, y ahí es cuando no sabes que hacer, cuando todo tu alrededor desaparece y solo, estás tú. Y sí, yo tampoco supe que era ser fuerte, hasta que ser fuerte era mi única opción. A veces, tus únicos enemigos están a tu alrededor, porque quien más te conoce, es quién mas te puede hacer daño.. por eso mismo, casi siempre,  nos hacemos daño a nosotros mimos, tanto, que acabamos llorando, escuchando música tumbada en una cama, mientras imágenes van y vienen a tu cabeza, y es cuando empiezas a recordar no a quién tienes, si no a quiénes te faltan. Supongo que lo bueno no dura siempre, pero si lo suficiente para ser inolvidable, por eso mismo, la felicidad no vive en nuestro día a día, y sobre todo, no será eterna, es más bien una sensación instantánea que muy pocos logran alcanzar. Puede que con una sonrisa, una mirada, o una simple palabra, podemos tener de nuevo esa sensación, también con un simple mensaje, o una agradable noticia, pero no es para siempre, nada lo es,  porque en la oscuridad, hasta nuestra propia sombra, nos abandona. Pueden decir que somos fuertes, que podemos con todo lo que venga por delante pero no recuerdan un pequeño detalle, somos personas, no piedras. Tenemos sentimientos, lloramos, nos enfadamos, reímos, estamos felices, estamos tristes, pero al fin y al cabo, sentimos. Todo tarda llegar, incluso las sonrisas porque cuando queremos ir hacia adelante, los recuerdos te mandan hacia atrás, y empezar de cero, es de cobardes, pero tener borrón y cuenta nueva, a veces, es la única opción, la única solución, para que los recuerdos dejen de dolernos, y podamos avanzar sin a penas complicaciones y sonriendo, o por lo menos, intentándolo.