martes, 28 de agosto de 2012

Y sí, así me siento.#


No sé como empezar, ni tan siquiera como seguir en este camino llamado vida.. tampoco sé quiénes quiero que me acompañen en este camino largo y lleno de piedras en el que la mayoría de veces me caigo e intento levantarme, pero a pesar de todo, de cada piedra, de cada obstáculo, sigo aquí intentando explicar y explicarme a misma, como me siento y sobre todo.. qué siento. Parece que esta sensación corroe por todo mi cuerpo, cada centímetro de mi piel y me estuviese arrancando el corazón sin tan siquiera avisar. He llegado al límite de las decepciones, he acabado mis lágrimas y los daños parecen introducirse poco a poco en mí, como si de un virus se tratase y lo único que puedo decir es.. ¿Por qué? Hay cosas que no puedo entender, y que nada ni nadie lo puede llegar a comprender y mucho menos, saber. He llegado un momento en mi vida en que lo único que quiero es un poco de música y estar en mi cama tumbada, sin hacer nada, sin pensar, mientras algunos recuerdos invaden mi cabeza sin avisar, y ahí es cuando de nuevo, esa sensación vuelve a mi, otra vez, y perdura la parte del día haciéndome quitar el sueño y ni tan siquiera la música, puede arreglarlo o quitarlo de mi cabeza. no lo sé, no sé nada, pero lo que si sé, es que duele.. y mucho. Ahí es cuando tengo ganas de llorar, pero no puedo, ya no tengo fuerzas.. se me ha acabado.. demasiada gente que te falla, demasiada acumulación de cosas.. demasiado dolor que oculta una simple sonrisa y un par de risas sólo para hacer entender a la gente, que estás bien pero que en realidad, esas dos palabras.. son la mayor mentira que puede decir una persona y las que más duelen decir. ''Estoy bien''. Sí, esas .. a esas me refiero.. He llegado a un punto en el que me miento a mi misma y hasta creo, por ocasiones, que soy feliz, pero su efecto es instantáneo y no dura por mucho tiempo.. solo hasta que los recuerdos te trasporten al pasado, imaginado un futuro en tu presente y ahí no es cuando lloras tú, si no tu ''yo'' interior.. Y encima, tener que callártelo porque no quieres que te digan lo típico de.. '' no llores, las princesas no lo hacen..'' Pues .. no, no soy una princesa, ni tengo un príncipe en la puerta de mi casa esperándome con un súper cochazo. Simplemente, soy yo, con mis defectos y virtudes y de los que aprendo en mi día a día. Y no, no me comparo con princesas ni mi vida con un cuento de hadas, eso es solo cosa de una infancia en el que poco a poco, vas descubriendo la realidad enmascarada con una ''perfección'' que solo, existen en los cuentos.. A veces las cosas no acaban con un final feliz.. simplemente, acaban y de eso aprendes y maduras por mucho que cueste, a veces, las cosas no salen como queremos, nos sentimos mal, con ira, con ganas de matar al primer imbécil que pillemos, pero aunque nos desahoguemos haciéndolo, eso no hace que las cosas se solucionen.. a veces solo basta con aceptar que las cosas llegan a un punto final y ya está, no es cuestión de ''rendirse'' o de ''orgullo'' es cuestión de que cuando las cosas no pueden ser, no pueden ser. Echemos si queremos la culpa al destino, y cuando pasa algo bueno, a la suerte, pero yo no creo en eso, ni en lo que me dicen los demás, creo en mi misma, y es más que suficiente. 

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